Nocilla Dream de Agustín Fernández Mallo,
publicada en 2006, se trata de la primera novela que inicia la trilogía Nocilla Project, la cual está compuesta por
sus otras dos novelas: Nocilla Experience
(2008) y Nocilla Lab (2009). A partir del impacto que causó la trilogía Nocilla Project, la periodista Nuria
Azancot acuñó al movimiento literario contemporáneo como generación Nocilla.
Para llegar a entender esta novela tenemos que
preguntarnos: ¿Cómo y por qué surgió Nocilla
Dream? El mismo autor nos responde a esta pregunta en el periódico La Vanguardia:
Así pues, Mallo inicia esta novela a partir de la
docuficción y autoficción. Es decir, toma noticias reales y las deforma. Lo curioso de esta
novela es que esas historias (reales, semireales o ficcionales) no se presentan
de manera lineal, sino que Mallo las fragmenta en su novela y el lector se
puede llegar a sentir confundido porque de un fragmento a otro no hay relación
aparente entre las historias, personajes, espacios e incluso géneros.
Como bien nos advierte Juan Bonilla en el prólogo de Nocilla Dream:
No estamos ante una novela tradicional, sino que estamos ante una novela
experimental que pone en práctica la
teoría del rizoma, red de redes, arroyo sin fin, emplea la técnica del collage
y el zapping.
Por tanto, el lector se enfrenta a un tipo de
novela totalmente distinta a la que suele estar acostumbrado. Aquí Fernández
Mallo rompe la regla de las tres unidades (tiempo, acción y lugar) de
Aristóteles. Se trata de una novela
experimental que busca una ruptura con lo anteriormente hecho y para ello
emplea distintas técnicas como puede ser el fragmentarismo o el colaje.
Mallo usa como pretexto una historia central a la que añade numerosos relatos. Nocilla Dream está compuesta por 113 fragmentos o relatos
breves en los que se presentan diversas historias fragmentadas que a simple
vista parece que no tienen nada en común, pero que finalmente están interrelacionadas.
El motivo que aúna la mayor parte de estas historias es la carretera US50, que les
dirige hacia Carson City, en la que hay un álamo en el que la gente cuelga sus
zapatos. Esta novela transporta al lector hacia distintos lugares del planeta
como puede ser Estados Unidos, Albacete, Pekín, Bangkok, Madrid, micronaciones,
etc. También nos presenta una gran gama de personajes como prostitutas,
camioneros, programadores, surfistas, banqueros, empleados de gasolineras,
repartidores, escaladores, boxeadores, etc.
Además, la novela también está compuesta por artículos
de diversas temáticas como puede ser la
física cuando cita a Richard Phillips Feynman o a Jacob D. Bekenstein, el cine norteamericano con Alfred Hitchcock, la
música de los años 80 con Sex Pistols o Siniestro Total, la cultura japonesa, la literatura cuando cita a Borges, la filosofía
con Felix de Azúa, la ingeniería con Martin Cooper, la arquitectura, la
tecnología, los asuntos audiovisuales con Daniel Arijon, el arte conceptual,
etc. La mayor parte de estas referencias desvelan las influencias y gustos del autor.
En definitiva se trata de una novela heterogénea que
abarca diversos conocimientos del mundo. En ese sentido, podríamos comparar
está novela con Internet (red de redes)
en el que actualmente hallamos todo tipo de información.
Una cita de J. S. Simpson en The Daily Economy que
aparece casi al final de esta novela explica a la perfección lo que significa Nocilla Dream en el panorama narrativo
español contemporáneo:
En esta ¿novela? ¿poema? ¿informe?,
dejémoslo simplemente en “texto sin glutamatos ni conservantes ni potenciadores
del sabor”, se renueva el lenguaje agotado de la novela contemporánea. Una
maestría de invocación (más que de utilización) de recursos. Un lujo.
Sin duda alguna, Mallo es un
autor arriesgado, experimental, novedoso, revolucionario e insatisfecho con el
panorama narrativo español contemporáneo. Él rechaza la escritura tradicional y
aboga por un tipo de escritura que se corresponda con la situación y tiempo en
que se desarrolla. Por ello, Fernández Mallo tiene en cuenta el impacto que ha causado
Internet en nuestro modo de escritura y considera que las novelas han de cambiar su forma de expresión
y adaptarse a la escritura del siglo XXI.
En ese sentido, Fernández Mallo en Nocilla Dream pone en práctica un nuevo modo de expresión. El
autor, al deshacerse de la escritura tradicional, intenta imitar la escritura
digital en la que los fragmentos podrían tener su equivalente en la esfera
digital con los enlaces que vinculan los textos de las narraciones
hipertextuales.
De este modo, el
lector juega un papel fundamental en este tipo de novelas fragmentadas porque
el autor le otorga al lector la posibilidad de alterar
el orden de la lectura. De este modo el lector es el que decide libremente el
camino que seguirá el texto, es decir, puede tomar diferentes vías para darle
sentido a la obra. No importa que el
lector empiece por el fragmento 7 y siga
por el 89 o el 32 porque, al fin y al cabo, todo está interconectado, al igual
que sucede en la Red.
Para finalizar esta publicación me gustaría compartir
el fragmento número 45 de Nocilla Dream
para que reflexiones sobre cuál será el futuro de la escritura en soporte digital y de la
escritura en formato impreso:
AÑO 2054. Mis nietos están explorando el desván de mi
casa. Descubren una carta fechada en el 2004 y un CD-ROM. La carta dice que ese
disco CD-ROM que tienen entre sus manos contiene un documento en el que se da
la clave para heredar mi fortuna. Mis nietos tienen una viva curiosidad por
leer el CD, pero jamás han visto uno salvo en las viejas películas. Aún cuando
localizaran un lector de discos adecuado ¿cómo lograrían hacer funcionar los
programas necesarios para la interpretación del disco? ¿Cómo podrían leer mi
anticuado documento digital? Dentro de 50 años lo único directamente legible
será la carta.
JEFF ROTHENBERG
Bibliografía:
‘El escritor radiactivo’ (en línea), http://www.candaya.com/agustinlavanguardia.pdf
(fecha de consulta: 23 de octubre de 2014)